¿En qué consiste?
El nombre por la que conocemos a la dieta FODMAP viene marcado por los acrónimos de los tipos de nutrientes que integran la dieta:
✅ Fermentables
✅ Oligosacàridos
✅ Disacáridos
✅ Monosacáridos
✅ Polioles
Al hablar de FODMAP, nos planteamos este tipo de dieta más como una herramienta terapéutica que como una dieta al uso, que deberemos aplicar en ciertos casos clínicos en los que es necesario eliminar estos componentes de la misma para obtener el beneficio deseado.
Clínica
Los alimentos excluidos por la dieta FODMAP pueden llegar a ser sustrato para las bacterias en nuestro intestino, pudiendo llegar a originar clínica a nivel abdominal como:
📍Gases
📍Hinchazón
📍Dolor abdominal
📍Estreñimiento
📍Diarrea
Estos alimentos llegan a la zona del intestino grueso sin ser digeridos por diversas posibles causas, como una hipoclorhidria o falta de acidez gástrica, ateraciones de la permeabilidad de la membrana intestinal, problemas de motilidad o alteraciones en diversas enzimas digestivas.
Algunas alteraciones intestinales como el colon irritable, la colitis ulcerosa, la enfermedad de Crohn o el sobrecrecimiento bacteriano, conocido como SIBO, pueden beneficiarse de la aplicación de esta dieta.
La dieta FODMAP debe realizarse de forma controlada durante un tiempo limitado (entre 2 y 6 semanas) según la alteración detectada y siempre controlada por su profesional de salud de referencia, ya que los alimentos retirados deben ser reintroducidos de forma progresiva para que su retirada no provoque carencias nutricionales con el tiempo.
¿Qué alimentos debemos evitar?
Fructo-Oligosacáridos: Cereales como el trigo, la cebada o el centeno. Cebolla, puerro, ajo, alcachofa, remolacha, hinojo, guisantes, endivias, pistachos, anacardos, y legumbres como las lentejas o los garbanzos.
Disacáridos: leche, yogur, helado y los lácteos en general, portadores de lactosa.
Monosacáridos: los ricos en frutosa como las frutas, manzana, pera, mango, cerezas, la sandía y otros como los espárragos, la miel y el jarabe de maíz rico en fructosa.
Polioles: como el sorbitol, el xilitol, el maltitol, también presentes en frutas como la manzana, la pera, el albaricoque, las cerezas, la nectarina, el melocotón, las ciruelas o la sandía y en otros alimentos como las setas o la coliflor. También podemos encontrar polioles en los chicles, caramelos de menta y las golosinas sin azúcar.
¿Qué alimentos podemos tomar durante el periodo de la dieta?
Frutas: Arándanos, coco, fresas, piña, kiwi, limón, plátano, lima, mandarina, papaya, naranja, uvas, pomelo…
Hortalizas: Zanahorias, tomate, lechuga, jenjibre, aceitunas, apio, acelga, achicoria(*), berenjena, calabacín, col de bruselas, calabaza, cardo, espinaca, judías verdes, nabo, pepino, pimiento verde, rábano…
Carnes, pescados y huevo: Se aceptan todas las carnes siempre que no hayan sido procesadas y los pescados azules y blancos. El huevo está permitido.
Cereales y tubérculos: Se permite el pan en cantidades controladas, y cereales como la avena, el maíz, el arroz, el trigo sarraceno, la quinoa, la tapioca o el mijo. También el boniato, la patata o la yuca.
Lácteos: En cantidades adecuadas, quesos curados y secos y mozarella. Yogures y leche sin lactosa (enriquecida en calcio, si es necesario). Bebidas vegetales de arroz, avellana, avena y almendra.
Frutos secos y aceites: Nueces. Aceite de oliva, girasol y vegetal.
Edulcorantes: Azúcar en cantidades controladas, glucosa, aspartamo E951, acelsufame k E 950, ciclamato E952, sucralosa E 955, sacarina E 954. También Se aceptan el cacao en polvo y el chocolate negro (mejor si es de más del 85% de cacao).