Todos envejecemos… nosotros y nuestras células. La aparición del estrés oxidativo, que afecta a nuestras células a lo largo de nuestra vida nos conduce a esta inevitable evolución (o involución). El estrés oxidativo no es más que la producción de radicales libres (ROS) como el peróxido de oxígeno (O2–), peróxido de hidrógeno (H2O2) y el óxido nítrico (NO), excediendo la capacidad antioxidante compensatoria de nuestro organismo.
Los ROS son producidos en muchos procesos metabólicos de forma totalmente fisiológica y moderan la degeneración celular en estados de enfermedad, pero éstos finalmente deben eliminarse. Los productos y sustancias oxidad@s por los ROS disminuyen su actividad biológica y función celular hasta llegar a la necrosis o la apoptosis (muerte celular). Los ROS tienen sus efectos beneficiosos a nivel de funcion vascular, división celular, bactericida, como neurotransmisores… Aun así, cuando nuestras células no son capaces de compensar el efecto oxidante se presentan los efectos negativos de la oxidación célular, que añadidos a oxidantes externos (malos hábitos, alcohol, tabaco, estrés…) empeoran la situación acelerando el envejecimiento y muerte celular a marchas forzadas.
¿Como podemos mejorar nuestra capacidad de compensación del estrés oxidativo? Pues por una parte evitando esos hábitos tóxicos tan importantes en este proceso, incorporando la actividad física en nuestras rutinas diarias y adoptando una alimentación rica en:
- Vitamina C (cítricos, tomates, pimientos, calabazas)
- Vitamina E (judías, aceites vegetales, nueces, vegetales de hoja verde)
- Carotenoides (naranjas, zanahorias, tomates)
- Ácido lipóico (vísceras, espinacas, crucíferas, patata, tomates)
- Polifenoles (té verde, uva, arándanos, frambuesas)
- Flavonoides (crucíferas, manzana, naranja, ajo, perejil)
¿Y cuales son aquellos antioxidantes más importantes para nuestras células?
- Glutation: Formado por 3 aminoácidos (glicina, cisteina y glutamato) y 1 mineral (selenio), básico para nuestro sistema inmune, ejerce de almacenamiento y transporte de aminoácidos, y una importante función detoxificadora por exrtraer del espacio intracelular metales pesados como el mercurio. Mejora la salud mitocondrial y regula la proliferación y apoptosis celular. Conservaremos glutation con una alimentación rica en antioxidantes exógenos, minerales, vitaminas del glupo B, proteinas, y podemos ayudar con el aporte de N-AcetilCisteina (NAC). Reducen glutation los alimentos procesados, la ingesta excesiva de alcohol, el humo del tabaco y ciertos fármacos como el paracetamol. Algunas de las alteraciones asociadas al agotamiento de glutation (trastornos neurodegenerativos, enfermedades autoinmunes, enfermedades cardiovasculares, enfermedades hepáticas, envejecimiento y enfermedades crónicas asociadas a la edad)
- Ácido Lipóico: básico por su capacidad de reciclar el resto de antioxidantes, es hidro-liposuble, ayuda a fragmentar glucosa para crear energía y aumenta el mismo glutation.
- Vitamina C: atención porque el ser humano no la produce y debemos captarla exclusivamente de la dieta!
- Vitamina E: mejora el sistema inmune, juega un papel clave en el riesgo cardiovascular, protegiendo de la muerte neuronal.
- Coenzima Q10: esencial para la producción de energía y en la salud mitocondrial. Atención a su importante reducción en la toma de ESTATINAS!!
Así que a partir de ahora no hay excusas para no ayudar a nuestras células a envejecer a una menor velocidad y con la mayor calidad posible.
Dr. Sergi Godia López
Médico de familia y Psiconeuroinmunólogo Clínico